Me llamo David, me considero una persona curiosa. Desde que tengo uso de razón recuerdo haber estado preguntándome, “buscando”, investigando, aprendiendo... Siempre me han interesado las personas, la interrelación entre ellas y su evolución. Es más que probable que tenga mucho que ver con lo que sentía de niño, también con el hecho de la separación de mis padres, y posteriormente con la profesión de mi madre, la psicología. ¡Muchas cosas como para no sentir curiosidad!.
Hace no mucho descubrí qué me pasó de niño, o más bien, qué sentía en esa etapa...
Seguir LeyendoNo me sentía querido (o no suficientemente, visto desde el egocentrismo de un niño). Eso provocó que buscara (supongo que constantemente) la "aprobación" de mis padres, ser querido, ser reconocido. Me imagino que eso me llevó a estar siempre persiguiendo esa aprobación, primero en casa (siendo un "buen niño", un buen estudiante, intentando no causar problemas) y después en mi relación con el exterior (tratando de ser simpático, caer bien, huyendo de los conflictos, hasta el punto de no decir lo que pensaba). Vivía una vida enfocada en lo externo, con el foco puesto en lo que los demás podían pensar de mí, lo que esperaban (o en lo que yo creía que esperaban, claro).
Ese sentimiento se convirtió en creencia. Me convertí en una persona que buscaba el amor de los demás. Por supuesto, no me lo tenía hacia mí mismo, no había aprendido a amarme. Una persona con inseguridad y baja autoestima, que observaba el mundo desde la mirada de los demás, pendiente de lo que hacían y decían, de cómo podía encajar yo en esos mundos, en todos menos en el mío propio.
A los 18 dejé mi Mallorca natal para ir a estudiar a Barcelona. Elegí Ingeniería (quizá influenciado), poco que ver con lo que desde niño me atraía, las humanidades. No era mal estudiante hasta la época, así que me embarqué en un camino difícil, que debería darme muchas oportunidades y asegurarme un buen trabajo… Tardé cambios, desencuentros, dudas y cierto sufrimiento en poder obtener el título.
Durante años en el mundo de la empresa y siempre ejerciendo de técnico, descubrí lo que más se parecía a lo que me atraía desde siempre, la gestión de personas, así que me aventuré a realizar un eMBA (para conseguir un cambio y “demostrar” a mi empresa mi compromiso con el paso a la gestión). Profesional y personalmente descubrí dos cosas. La primera, que me apasionaba lo que aprendía en los módulos de desarrollo directivo (tenían mucho que ver con la evolución personal y con la interrelación con colaboradores). La segunda, el Coaching como coachee (persona que recibe el servicio), en un proceso potente que sacudió mis cimientos. Fue el inicio de un gran y paulatino cambio.
Me impactó enormemente y lo viví como una disciplina extremadamente potente (que además tenía que ver conmigo), por lo que decidí pocos años después realizar el máster en Coaching, cosa de la que me siento tremendamente satisfecho y agradecido, en primer lugar, a mí mismo (ahora lo puedo decir) y también al que fue mi coach, después maestro, ahora amigo, Miguel Cortés.
Desde entonces ejerzo como coach. Para mí tiene mucho sentido poder acompañar a otras personas en su camino a la meta u objetivo que desean (ya sea éste del ámbito profesional o de carácter personal). Como indico en la bienvenida, creo profundamente en que las personas tenemos un potencial infinito para lograr lo que queremos («tengo un potencial infinito para lograr lo que quiero», ahora que lo estás leyendo tú).
Profundicé en mi experiencia en Coaching deportivo (gracias Montse Cascalló y su equipo), el sorprendente WingWave (de la mano de sus "creadores"), y en los últimos años en Programación Neurolingüística (PNL, con un maestro, Allan Santos, al que estoy muy agradecido), un abanico de conocimiento de uno mismo, de las personas, de nuestros aprendizajes y de cómo éstos marcan nuestros comportamientos y estados internos (que podemos cambiar, para vivir bien).
En mi caso y volviendo a mis experiencias y creencias infantiles, gracias a un trabajo de crecimiento personal (porque evolucionar cuesta algo de trabajo) primero gané consciencia (fui descubriendo qué me ocurría con lo que ocurría), para posteriormente decidir qué hacer, con la responsabilidad de ser coherente con uno mismo y la actitud para la acción y el cambio.
Podemos encontrarnos con nosotros mismos, conocer quién realmente somos (conectar con nuestra esencia) y elegir el camino que queremos recorrer. Somos responsables de nuestra vida y elegimos constantemente cómo vivirla. Podemos cambiar cualquier creencia que no nos sea válida y romper los bloqueos que nos impiden avanzar hacia lo que anhelamos. Nunca es tarde, e insisto, ¡tenemos un potencial infinito para conseguir lo que queramos!
Muy resumidamente “solo” se trata de conocer lo que uno desea, cuál es su sueño, decidir después el mejor camino para conseguirlo, para finalmente ponerse en marcha. Entrecomillo ese “solo” ya que no siempre es sencillo. En primer lugar hace falta ser consciente de lo que uno quiere (puede ser rápido y simple, o puede ser más lento y profundo), hace falta dedicarse un mínimo tiempo para escucharse, con sinceridad. En segundo lugar y una vez se es consciente, es fundamental el compromiso y la responsabilidad, con uno mismo y con la meta. Por último y también imprescindible, se trata de pasar a la acción, con perseverancia, sin dejar de luchar por lo que se desea.
Ese es el camino que yo mismo inicié hace un tiempo, el que deseaba y me hacía sentir más pleno. El camino que para mí tenía (y tiene) sentido: el de acompañar a los demás. Acompañar a personas hacia la conquista de sus metas u objetivos desde procesos de Coaching. También mediante la PNL y talleres o formaciones relacionadas con el desarrollo personal y/o profesional, formando sobre diferentes competencias o habilidades (de forma vivencial), a la vez que cuestionando o promoviendo reflexión, en busca de generar consciencia (necesaria para el cambio).
Este es el motivo de esta web y del darme a conocer, mi creencia en poder acompañar a que las personas descubran cosas que les sean útiles y que logren los cambios o metas que profundamente desean (ya sea a nivel personal o en sus compañías), superando los miedos, bloqueos o creencias que les puedan estar limitando. Cierro el círculo volviendo al inicio de la web, al potencial infinito que tenemos todos y mi pasión por “acompañar” a que las personas descubran ese potencial sin límite que tienen. El logo que he elegido obviamente tiene que ver con ello, la representación de ese infinito potencial, que se cierra con la unión de dos manos que colaboran, una que acompaña a la otra.
¡Estoy encantado de acompañarte en el camino a tu meta!
David Rovira Muñoz.
Ejerzo como Coach profesional desde abril de 2013.
A continuación, reflejo los datos más relevantes de mi experiencia, formaciones y certificaciones:
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COACH CERTIFICADO
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MÁSTER en COACHING ESTRUCTURAL®
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PRACTITIONER y MÁSTER PRACTITIONER en PNL
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POSGRADO en COACHING DEPORTIVO
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EXECUTIVE MBA
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LOGICALIS y HOSPITAL CLÍNIC de BARCELONA
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UNITRONICS COMUNICACIONES
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INGENIERO TÉCNICO de TELECOMUNICACIONES
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Todos estos años me han dado conocimiento del mundo de la empresa, adquiriendo experiencia tanto en su gestión, como en la relación interna (interdepartamental) y relación externa, con múltiples clientes de diferentes sectores de actividad. También me han dado un mayor conocimiento de las personas, tanto en lo referido a sus necesidades, deseos y formas de querer conseguirlos, como a su comportamiento y su relación con los demás.
Para un mayor detalle de mi trayectoria profesional, puedes acceder a mi perfil de Linked-In.
Tanto si eres un particular como si formas parte del área de una empresa (RRHH, Director/Responsable equipo), tanto si eres un deportista individual o bien lideras un equipo deportivo, te/os puedo acompañar hacia la consecución de ese SUEÑO, objetivo/s o cualquier cambio que quieras/queráis conseguir, ya sea a nivel personal o a nivel colectivo.
Si quieres ponerte en contacto conmigo o bien necesitas aclarar alguna duda sobre lo que hago y/o cómo lo hago, llámame o escríbeme a:
639 39 10 02
hola@davidroviracoaching.com
¡Estoy encantado de atenderte!